El hird fue la estructura social más importante en el ámbito germánico hasta la llegada de las monarquías cristianas de corte feudal. Estaba formada por una hermandad de guerreros agrupados bajo un líder que cumpliría funciones no sólo militares, sino también sociales, religiosas y económicas.
Estos grupos se establecen en pequeñas comunidades agrícolas, en torno a un gran salón comunal donde se celebrarían diferentes reuniones y festividades, se impartiría justicia y se plantearían los saqueos del verano próximo. Los guerreros protegerían al líder y a la comunidad a cambio de botín y fama, por tanto los líderes mas importantes o poderosos atraerían a los mejores guerreros. Como hermandades de guerreros, cada una tendría sus propios ritos de iniciación y «pruebas de acceso» para seleccionar a los nuevos miembros.
El dios consagrado al hird es Odín, y al fin y al cabo funciona como el líder de un hird (einherjar) que se reúne en el salón comunal (Valhalla) después de combatir.
Bjørnland Hird 